Aunque aparentemente las relaciones diplomáticas entre Nicaragua, bajo la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y Alemania se encuentran “estables”, este lunes la defensa legal de ambos países se encontraron en el inicio de las audiencias en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, Países Bajos, en la demanda de Managua contra demanda Berlín, a quien acusa por “supuestas violaciones a la Convención de Genocidio”.
El equipo legal Nicaragua, conformado por el embajador nicaragüense, Carlos José Argüello Gómez; el abogado francés, Alain Pellet y el experto legal, Daniel Muller, presentó sus alegatos durante dos horas. En la intervención Argüello solicitó al tribunal internacional exigir a Alemania “cesar de proveer apoyo” político, financiero y militar a Israel, en su respuesta a la ofensiva del grupo islamista Hamás.
“Alemania parece incapaz de diferenciar entre autodefensa y genocidio. Alemania no está cumpliendo su propia obligación de impedir el genocidio o asegurar el respeto al derecho internacional humanitario”, dijo Argüello.
En la audiencia, los representantes del régimen orteguista, señalado de cometer graves violaciones a los derechos humanos contra los nicaragüenses —a tal punto que han sido calificados por organismos internacionales como crímenes de lesa humanidad—, insistieron en señalar a Berlín de no tratar de “prevenir un genocidio” plausible contra los palestinos de Gaza al retirar la financiación a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA).
Cabe destacar, que las audiencias que terminan este martes, cuando le toca a Alemania presentar sus alegatos, sobre la necesidad de emitir medidas cautelares contra Berlín en un procedimiento iniciado en marzo por Nicaragua, es un caso separado del iniciado por Sudáfrica a finales de diciembre para acusar a Israel de violar la Convención sobre el Genocidio (1948) con sus operaciones en la Franja.
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Ante dicho panorama surgen interrogantes, sobre qué esperar de la audiencia y si la demanda influirá en las relaciones diplomáticas entre ambas naciones. LA PRENSA consultó a expertos en Derecho Internacional y a politólogos, quienes comparten su valoración y eventual panorama.
¿Qué busca la dictadura?
A lectura del experto en derecho internacional, temas de integración y catedrático de la Universidad de Costa Rica (UCR), Carlos Murillo Zamora, la demanda de la dictadura no tiene ningún argumento legal y que a su criterio solo busca tener presencia en el sistema internacional, del que está aislado.
“A mi criterio es una intención de Managua de tener presencia en el sistema internacional y presentarse como ‘adalid’ de la defensa del genocidio y el derecho internacional, lo cuál es una total contradicción con lo que el régimen Ortega-Murillo hacen violando normas del derecho internacional, es contradictorio que por un lado se muestre como defensor de la Convención del genocidio y por otro viola las normas”, dijo Murillo Zamora a LA PRENSA.
Enseguida, explicó que la única forma de entender lo de la demanda contra Alemania es que “busca presentarse como el país más respetuoso del derecho internacional y del derecho de los pueblos y por eso dice hay que denunciar el genocidio, pero por qué sólo denuncia a Alemania y no a otros países europeos, y Estados Unidos”.
En enero, Israel acusó a combatientes del grupo Hamás de emplear oficinas de la UNRWA en el norte de Gaza para sus operaciones y mostró armamento supuestamente hallado en su interior, lo que llevó a varios países, entre ellos principales donantes como EE. UU., Reino Unido y Alemania, a retirarle la financiación a la agencia de la ONU.
¿Qué esperar de las audiencias?
Este lunes, la representante de Alemania, Tania von Uslar-Gleichen, al finalizar la audiencia dijo que la presentación de Nicaragua estuvo “sesgada” y que espera que en la audiencia del martes demostrar que su país ha cumplido con sus obligaciones en materia de derechos humanos.
“Alemania rechaza completamente las acusaciones. Nunca violamos la Convención sobre el Genocidio ni el derecho internacional humanitario, ni directa ni indirectamente. Al contrario, Alemania está comprometida con el respeto del derecho internacional y trabajamos por eso internacionalmente”, dijo Uslar-Gleichen a medios internacionales.
Sobré que esperar de las audiencias, un nicaragüense experto en relaciones internacionales, bajo la condición de anonimato por temor a represalias, apuntó que se debe tomar en cuenta que “la Corte emitió una orden sobre medidas provisionales en el marco de la demanda interpuesta por Sudáfrica contra Israel, exigiendo a Israel tomar todas las medidas a su alcance para prevenir la comisión de los tipos criminales registrados en la Convención, permitir la llegada inmediata de servicios básicos y asistencia humanitaria a la población de Gaza. En este caso las medidas provisionales solicitadas se refieren a Alemania, por su ayuda a Israel”.
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Mientras que Murillo opinó que para saber qué pasará tras las audiencias, se tendría que “ver cómo Nicaragua demuestra que Alemania contribuyó al genocidio en Gaza, porque hasta el momento ni La Haya ha dicho que hay genocidio, sólo ha dicho que hay evidencia de un posible genocidio, y que el genocidio se le atribuiría a Israel, entonces que venga Nicaragua a decir que Alemania contribuye al genocidio del pueblo de Gaza es una contradicción. Hay que ver los argumentos para ver si tiene pies y cabeza”.
Relaciones diplomáticas
Previo al inicio de las audiencias, Alemania concedió el beneplácito a la embajadora concurrente en ese país, Sabra Amari Murillo Centeno, así lo confirmó la copresidenta Rosario Murillo.
“Hemos recibido del Gobierno de la República Federal de Alemania el beneplácito que ha sido concedido a nuestra compañera Sabra Amari Murillo Centeno, quien será embajadora concurrente desde Viena, Austria hasta la República Federal de Alemania”, informó Murillo.
En cuanto a las relaciones diplomáticas entre ambos países, en medio de audiencias, el experto nicaragüense señaló que “la demanda de Nicaragua contra Alemania es más una medida de carácter político, dirigida a quedar bien con los países árabes”.
Y afirmó, que tanto la política de la UE y sus miembros hacia Nicaragua “ha sido siempre la de mantener relaciones diplomáticas, que permitan el diálogo y la cooperación” por lo que descarta a corto plazo que la demanda influya en las relaciones.
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A su vez aclaró, que a pesar de mantener esas relaciones “eso no impide que los países europeos se refieran con claridad a la crisis nicaragüense y señalen la necesidad de encontrar una solución por medios pacíficos”.
Mientras que Murillo Zamora asestó que “hasta ahora Alemania no ha dado indicios de que esté preocupada por la demanda, Alemania no está rebajando el nivel de las relaciones diplomáticas con esta demanda que no tiene pies ni cabeza”.